«A mi hermano MIGUEL ANGEL, ciudadano europeo y con domicilio en Algorta (Bizkaia), le mataron y le quitaron el corazón además de otros órganos vitales en SUECIA.
Mi hermano Miguel Angel Martínez Santamaría fue victima de un delito violento en Suecia y de un posible tráfico de órganos.
Suecia sí, ese país modélico en derechos, libertades y transparencia.
Suecia, ese país donde no nos permiten denunciar estos graves delitos ni investigarlos.
Si he llegado a esta terrible conclusión es porque durante 8 largos años NINGUNA INSTITUCIÓN sueca, española, europeo o vasca ha hecho absolutamente NADA por intentar aclarar las circunstancias del fallecimiento de Miguel Angel y dar respuestas a todas las irregularidades y contradicciones que existen en este caso.
Incluso la familia de Miguel Angel no sabemos con certeza sí la persona que hemos enterrado en Londres sea él. No existen fotografías del cadáver, no se le realizó la prueba de ADN, no nos permitieron identificarle, quemaron su ropa,… no existe documento gráfico que demuestre la veracidad de la versión de la Policía del Condado de Estocolmo (Suecia).
El 29 de setiembre de 2005, la Policía de Bilbao nos comunicó (por teléfono y a las 8 de la noche) que hacía UNA SEMANA habían encontrado un cadáver flotando en aguas de Lidingö-Estocolmo en avanzado estado de descomposición, que no era posible su identificación por huellas dactilares y que podía ser Miguel Angel, ya que en el bolsillo de su pantalón habían encontrado una FOTOCOPIA de su DNI.
Alguien puede llegar a creer que
¿Este papel ha estado alguna vez en el agua?
La familia nos desplazamos a Estocolmo y cual fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que la investigación policial estaba plagada de irregularidades. El policía encargado de la investigación desconocía el lugar donde “presumiblemente” fue hallado el cadáver; no existían fotografías del levantamiento del cadáver ni daba fe de ello ninguna autoridad judicial. La policía sueca nos informó que el caso está cerrado (aunque no habían recibido la autopsia), nos entrega sus objetos personales y la FOTOCOPIA DEL DNI intacta y perfectamente legible llevaba consigo.
¿Cómo es posible que no se pueda determinar la causa de la muerte por el estado de descomposición del cadáver y la fotocopia del DNI que encuentran esté intacta?
La Policía de Estocolmo también desconocía (y así consta en todos sus escritos) que Miguel Angel hubiese estado detenido INDOCUMENTADO en la Comisaría de Karlstad el 1 de agosto, a 350 km del lugar donde apareció el cadáver, permaneciendo hasta su identificación en Comisaria desde las 10:25 hasta 16:20; sin embargo en el fax remitido por la policía española que incluía fotocopia de su DNI (idéntica a la que apareció en su pantalón) consta: hora de salida de Madrid:19:12:47 horas.
Mi hermano Miguel Angel fue detenido INDOCUMENTADO pero una vez muerto su cadáver fue identificado gracias a que llevaba una fotocopia de DNI, copia idéntica a la que envió la Policía española para su identificación.
Debido al estado de descomposición en el que se encontraba el cadáver ha sido imposible determinar la causa, fecha y circunstancias de su muerte; pero unos papeles, una fotocopia de su DNI, unos billetes suecos,.. perduraron a las inclemencias del agua…..
Y pese a la calidad de esta fotocopia legible la Policía de Estocolmo, no notificó los hechos a su familia. Tampoco a la Embajada de España en Estocolmo.
Es más, Miguel Angel iba a ser enterrado como un “sin nombre”, algo habitual en Suecia en casos similares, según palabras textuales del Policía encargado de la investigación.
Y yo me pregunto: ¿Cuántos ciudadanos, europeos y no europeos, que se encuentran desaparecidos y que están siendo buscados por sus familiares pueden estar enterrados como un sin nombre en Suecia y otros países europeos?
A pesar de que no teníamos claro que es lo que le había pasado a Miguel Angel, repatriamos su “posible” cadáver a Londres, ciudad donde había vivido y quería ser enterrado. Y aquí tuvimos que vivir otro episodio terrible ya que nos informaron que no podía abandonar el aeropuerto de Londres ya que carecía de la documentación necesaria, permaneciendo 5 días en las cámaras frigoríficas del aeropuerto. Increíble, había permanecido mes y medio en Suecia.
En Londres, ante las anómalas circunstancias que rodearon el fallecimiento, se realizó un examen postmortem, siendo su conclusión que no se puede determinar la causa del fallecimiento debido a la ausencia del corazón. Es este hecho el que nos lleva a pensar que mi hermano ha podido ser víctima de un delito de tráfico de órganos. Cuando les preguntamos a la policía y forense sueca sobre el corazón, sus respuestas fueron contradictorias.
La autopsia nos llegó 4 meses después y tras mucho insistir a la Embajada, al MAE y a la policía sueca y española. Pero cual fue nuestra sorpresa cuando nos encontramos con 2 hojas, 2 fotocopias y un único encabezamiento “Hombre desconocido posiblemente se trata de Miguel Angel Martínez Santamaría y un dictamen con sólo conjeturas y ningún dato que constara que era la autopsia de Miguel Angel, es más podría haber sido la de cualquiera de nosotros.
Mes y medio tardaron en repatriarlo y cuando llegó al aeropuerto de Londres, ciudad donde fue enterrado, tuvo que permanecer 5 días en las cámaras frigoríficas porque no tenía los documentos preceptivos ni el salvoconducto mortuorio.
En el Parlamento europeo se ha firmado un Acuerdo sobre el traslado de cadáveres, aunque sea del 26 de octubre de 1973, donde especifica la obligatoriedad de que acompañe al féretro un documento llamado “salvoconducto mortuorio” en el que figure causa de la muerte.
En Londres se abrió una investigación, que finalizó como “caso abierto” ya que no consiguieron documentación adicional de Suecia, “se hicieron los suecos”.
Gracias a que le enterramos en Londres, que no lo incineramos y que tuvimos la suerte de disponer de una suma de dinero para su repatriación, tenemos constancia de que el cadáver que hemos enterrado “posiblemente” Miguel Angel no ha muerto ahogado, que no se ha tirado desde ningún ferry y que al cadáver que nos han entregado le falta el corazón, parte del hígado,….etc. , pero desconocemos causa, fecha, circunstancias de su muerte e incluso si el cadáver que nos hemos enterrado sea el suyo.
En la Comisaría de policía de Estocolmo, por lo menos los encargados de criminalista, no dominan el ingles, a mis escritos en ingles me respondían en sueco.
Tras mucho esfuerzo, innumerables trabas (el idioma sueco), inacción de la policía sueca , falta de apoyo institucional, falta de colaboración por parte de la policía española y sueca de la entrega de todos los documentos relacionados con la muerte de mi hermano,..etc.., he conseguido reunir mucha documentación que prueba lo que estoy denunciando.
He vivido en primera persona, con rabia y perplejidad, la inexistencia de un Departamento a donde dirigirme, e incluso he tocado puertas donde “presumiblemente” debería haber encontrado apoyo (Policía sueca y española; Ombudsman, Defensor del pueblo de España, Ararteko; Interpol; Ministerio del Interior; MAE, Embajada de España en Estocolmo; Embajada de Estocolmo en Madrid; Gobierno Vasco; Derechos humanos, Servicio de Atención a la víctima; Parlamento Europeo; Políticos varios; Asociaciones de víctimas; Amnistía Internacional,……etc.) y en la mayoría de los casos, lo único que he encontrado ha sido frases como “tienes toda la razón pero no te podemos ayudar porque como ha ocurrido en Suecia”; silencio administrativo; alguna promesa incumplida; alguna respuesta ofensiva.
Para nuestra familia Miguel Angel era y sigue siendo alguien muy importante en nuestras vidas.
Me gustaría incidir en la respuesta del OMBUDSMAN sueco “caso sobreseído”, actuaciones policiales y forenses correctas (No teníamos la autopsia y había remitido el examen postmortem que certificaba la ausencia del corazón y otros órganos vitales). Ante una 2ª queja su respuesta fue: “Ciertamente lamento que Ud. considere que las respuestas que le dieron directamente las autoridades suecas sean oscuras y contradictorias. No obstante, debemos negar la reapertura. De acuerdo con nuestra legislación, el Defensor del Pueblo sueco debería solamente bajo circunstancias muy especiales investigar casos donde los acontecimientos tuvieron lugar hace más de dos años”
¿La muerte “inexplicada” de un ciudadano europeo, con mucha probabilidad un homicidio y desaparición de órganos (tráfico quizás), no es una circunstancia especial?
Y la del Ministerio del Interior español hace 5 años “la muerte pudo haberse producido como consecuencia de un lamentable accidente” ¿Pero no era un suicidio claro?
En el Parlamento europeo se ha firmado una Recomendación para la armonización de las Autopsias medico-legales. En base a este protocolo ¿Dónde están los datos identificativos, las fotografías, el informe detallado de las circunstancias que rodearon la muerte de Miguel Angel? ¿Cómo es posible que la autopsia comience hombre no identificado posiblemente se trata de…….?
¿Es legal repatriar un cadáver sin causa definitiva de muerte?
En el Parlamento europeo se ha firmado y ratificado varios reglamentos relativos a los derechos de las víctimas de delitos. Palabras como respeto, dignidad, derecho a ser oídas, acceso a documentos, derecho a interponer la denuncia en su país de origen, asesoramiento, traducción,…etc. Pues bien, la policía sueca no nos ha permitido siquiera interponer una denuncia por posible tráfico de órganos y/o posible homicidio.
En el Parlamento europeo se han firmado varias directivas relativas a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos (entre otros la extracción de órganos), como uno de los delitos más graves a escala mundial y una violación grave de los derechos humanos.
Existen protocolos ratificados por todos los países europeos pero ¿De qué sirve disponer de unos protocolos cuando las personas más directamente relacionadas con su desarrollo y puesta en práctica lo desconocen? ¿De que sirven los protocolos ratificados en el Parlamento europeo sí luego los países europeos que los han firmado no los cumplen?
Puedo afirmar con evidencias que nuestros derechos han sido conculcados. Incluso el Ararteko, Defensor del Pueblo Vasco certifica que “Lo que tengo muy claro es que ha habido cuando menos actuaciones incorrectas e incluso irregulares por parte de la policía sueca, de la Administración de aquél país y también por parte de las autoridades españolas que han intervenido. Los familiares de Miguel Ángel no habéis recibido el trato y la atención debida, y por tanto aprecio, sin género de duda, la existencia de mala praxis administrativa”. Esto se llama VICTIMIZACIÓN SECUNDARIA, justo lo que todos los protocolos intentan evitar.
En este momento es la Audiencia Nacional quien lleva las diligencias de investigación y anteriormente el Fiscal superior del País Vasco solicitando a Londres una comisión rogatoria para la exhumación del cadáver de quien presumiblemente es Miguel Angel para que se realice una prueba de ADN y una segunda autopsia para que la familia podamos en cierta manera descansar.
Señores y señoras parlamentarios, ustedes tienen el poder y con él de deber de hacer de Europa un espacio de libertad, seguridad y justicia, por favor no lo desperdicien. GRACIAS