11 AÑOS TRAS UNA PRUEBA DE ADN

Suecia nos entregó un cadáver que no fue identificado y al que faltaban varios órganos vitales entre otros el corazón; un certificado de defunción de la Embajada de España en Estocolmo y cuatro fotocopias.

En un principio no se sabía si se trataba de un “ACTO CRIMINAL”, cuando reclame me confirmaron con rotundidad que era un “SUICIDIO” (se había tirado de un puente pero finalmente se tiró de un barco proveniente de Finlandia sin ninguna prueba y sin ningún hueso roto),  5 años después el Ministerio de Interior español lo definió como “LAMENTABLE ACCIDENTE” y hace un mes la fiscalía de la Audiencia Nacional me ha remitido la traducción de un documento en sueco donde dice “ACCIDENTE DE TRÁFICO”.

En cuanto la causa de fallecimiento la Policía sueca certificó que se había ahogado (alegando que había aparecido flotando en el agua) pero un segundo examen postmortem negó el ahogamiento (pulmones normales) aunque  no pudo determinar la causa de fallecimiento por ausencia del corazón.

11 años llevo intentando conocer las causas del fallecimiento de mi hermano Miguel Angel y lo que es peor sí el cadáver que hemos enterrado sea el suyo.

11 años intentado denunciar irregularidades en la investigación policial en Suecia, irregularidades forenses en Suecia y me ha resultado IMPOSIBLE, en Suecia es casi imposible denunciar a la policía.

No existen fotografías del cadáver ni del levantamiento ni de la Autopsia, no nos permitieron identificarlo, no existió investigación policial,.. etc. pero sobre todo muchas mentiras. Nos entregaron este papel legible, fotocopia del DNI de Miguel Angel, afirmando que una enfermera del Departamento forense (no la policía) lo había encontrado en el bolsillo de su pantalón, increíble pero cierto, este papel pudo permanecer mes y medio en el agua……DNI REMITIDO Y ENCONTRADO2

En estos 11 años he acudido a Protección de españoles en el extranjero del Ministerio de Asuntos Exteriores, a la Embajada de España en Suecia, Policía nacional,  Defensor del Pueblo, Delegado del Gobierno en el País Vasco, Parlamento europeo, Ombudsman sueco,  Justicia, Senado, Parlamentarios, ……etc. y NADIE ha hecho nada.  Lo peor es que me han insultado, me han preguntado a ver si estaba loca como mi hermano, me han mandado al psicólogo,… esas personas que se creen y que algunas personas consideran  “superiores” por ocupar un cargo de mayor o menor importancia se creen estar por encima del bien o del mal, menospreciando y humillando sin ningún tipo de empatía a toda persona que vaya pidiendo explicaciones sobre su mala gestión. He coincidido con “personas” que públicamente dan clases de moralidad pero que en petit comité son sanguijuelas.

Hace 11 años descubrí que sí tienes la mala suerte de ser víctima en el extranjero nadie te va a defender, es más, tu Embajada no va a mover un dedo. A los que ocupan ciertos sillones les das igual, es más, se ríen de tu desgracia.

En caso de fallecimiento no hay que permitir la incineración aunque tu Embajada te lo aconseje para ahorrar costos. Pero sobre todo hay que exigir a las Embajadas y Consulados no permitir la repatriación de un cadáver sin estar documentada su identificación y  causa de fallecimiento.

Espero que muy pronto permitan la exhumación, tal y como lo ha solicitado  Fiscalía de la Audiencia nacional, del cadáver  que nos entregó Suecia y saber con certeza que el cadáver es el de mi hermano Miguel Angel, algo que deberían haber certificado hace 11 años.

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